Los conflictos se gestionan en la Tribu

Este curso, desde la AMPA hemos  centrado nuestra formación con las familias en la gestión positiva de los conflictos

Después de la experiencia en cursos anteriores en los que hemos llevado a cabo la “Escuela de Familias (adultxs y peques)” y de nuestra participación en la investigación de “Familias Inteligentes”, este año queríamos abordar cómo se gestan los conflictos y qué maneras existen de atravesarlos.

Uno de nuestros intereses como AMPA ha sido mejorar la convivencia entre las familias y dentro de la Comunidad Educativa. Por ello creamos hace 4 años el Proyecto de Delegados 2.0. que nos ha demostrado que muchas de vosotras queréis contribuir a una experiencia respetuosa en vuestro paso por el cole de vuestros niñxs.

El objetivo de la formación ha sido adquirir habilidades de comunicación que nos ayuden no sólo en nuestra convivencia diaria, sino también en nuestros entornos más cercanos, como es el cole. 

Tras una sesión que realizamos el día 10 de octubre, de manera online, con todas aquellas familias que se inscribieron en el formulario, arrancamos con la formación el día 20 de octubre de 2022.

Elsa de los Angeles Rodríguez Caldas, con formación como mediadora y experiencia como terapeuta familiar durante más de 15 años,  se entregó en cuerpo y alma con el grupo que se ha ido construyendo para realizar la formación. 

Esto es lo que nos relata:

«La formación en Gestión Positiva de los Conflictos ha sido una experiencia muy significativa, por la posibilidad de CREAR un  espacio de aprendizaje colaborativo y de apertura a CO-CREAR nuevos escenarios en el campo de la interlocución entre LAS FAMILIAS Y ESCUELA.

Una media de 15 personas, de ellas 14 mamás y un papá del cole, habéis asistido a las 9 sesiones de 2 horas de duración que hemos llevado a cabo los jueves que calendarizamos de 17 a 19 horas.

Estas formaciones a corto o medio plazo necesitan de un compromiso que a veces sabemos que es difícil conseguir, por lo que se planteó desde el primer momento con la posibilidad de que los peques pudieran quedarse en el Servicio de Ludoteca.

Otra de las medidas que hemos tomado para intentar facilitar la asistencia de todas las personas interesadas ha sido consensuar el calendario de sesiones, quizás no hemos llegado a todas, pero el grupo lo ha intentado 😊

Las sesiones comenzaron desde lo más interno, una misma, pasando por la construcción de una familia (pareja si hubiera, llegada de uno o varios hijos, nuevas parejas, etc), para pasar luego a la escuela y otros ámbitos como el trabajo. Este análisis tan profundo ha permitido reconocer cómo surgen los conflictos entre las personas y entender las distintas posiciones que se dan en los mismos.

A partir de enero las sesiones han estado más dirigidas al abordaje propio de los conflictos, en muchos casos con nuestros hijos, con nuestras parejas, con nuestros familiares…. Para terminar abordando conflictos en contextos como puede ser el escolar.

En la penúltima sesión, las participantes se animaron a reproducir cómo gestionarían un conflicto que surgiese en el contexto escolar, llevando a cabo los pasos que un proceso de mediación requiere; detectar el conflicto, ofrecer voluntariamente la intervención de un equipo mediador, realizar una sesión informativa de acogida, y realizar finalmente la sesión conjunta entre las partes en conflicto. Este caso práctico dio luz al grupo sobre la potencialidad de la formación a la que habían asistido durante todo el curso….

También hemos llevado a cabo dentro de la formación, una entrevista con Roberto y Raquel, encargados de llevar a cabo el proyecto de mediadores entre el alumnado. Pudimos asistir 5 madres que escuchamos atentamente cómo se configura este proyecto dentro del cole, y cómo nuestros peques van incorporando la posibilidad de que una tercera persona pueda ayudarles en momentos de conflicto en que no pueden resolverlo ellos solos. Coincidíamos en que es necesario conocer qué es la mediación y cómo se puede solicitar para poder elegirlo en nuestro día a día.

Y así vamos llegando al final de esta experiencia tan novedosa; apenas hemos encontrado Centros Escolares que realicen esta labor directamente con las familias, por lo que tenemos la impresión de estar realizando algo con un enorme potencial, que ojalá podamos seguir alimentando. Este año hemos contado con la financiación del Ayuntamiento de Leganés para poder llevarlo a cabo (Hipatia).

Así que, terminamos nuestra formación por todo lo alto, celebrando cuánto nos había aportado tanto la teoría como la práctica. Recogemos aquí algunos testimonios:

  • Entender que hay tantos conflictos como realidades, y que hay que tratarlos siempre como positivos, dejando las puertas abiertas
  • Valoras de una forma distinta tus propias situaciones
  • Entender todo lo que somos como individuos y lo que llevamos y/o cargamos nos hace interactuar con el medio
  • Entender que cada persona siente y vive el conflicto de forma diferente
  • Conocer y entender la profesión de mediador/a
  • Aprendes a gestionar tus sentimientos y a mediar en casos en los que a priori no pensarías
  • Tener en cuenta todos los puntos de vista
  • Empatía hacia la otra parte, escucha activa
  • Van a ver los conflictos desde una perspectiva menos egoísta, más constructiva
  • Una nueva visión y manera de entender cómo afrontar los problemas, desde la escucha, el respeto y la empatía
  • Saber de dónde puede venir el conflicto de la otra parte

Nuestra formadora mediadora Elsa, también quiso compartir su experiencia:

Lo significativo y gratificante se puede resumir en: 

  • El compromiso, responsabilidad y curiosidad de parte de todos los que participamos desempeñando los distintos roles en este proceso formativo. 
  • Las capacidades de escucha, diálogo, empatía, comunicación  que nos ayudaron a tejer conversaciones profundas sobre YO y las RELACIONES. 
  • La posibilidad de comprender y analizar situaciones cotidianas y conflictivas,  para proponer alternativas de solución. 
  • El proceso lentamente fue haciendo que cada uno de nosotros le fuese dando un lugar y permitiendo que nos tocara el corazón. 
  • Se sembró una semilla y poco  a poco irá creciendo en la medida en que nos comprometamos con posibilitar la Cultura de la paz y la gestión positiva de los Conflictos en nuestros territorios. 

A todos y todas, gracias, gracias por dejarme entrar en sus vidas, en lo más preciado que tenemos las personas, nuestros hijos y familias. 

Así nos despedimos hasta el próximo curso en el que sin duda volveremos a caminar con la Tribu para gestionar mejor los conflictos.

Seguimos cuidándonos 🙂